miércoles, 19 de febrero de 2014

Habitus y Violencia simbólica. Concepción social del cuerpo.

Hoy en clase hemos hablado sobre la violencia simbólica y el el habitus de Bourdieu.

Para poder comprender mejor estos conceptos, el profesor nos ha hecho un juego, en el que teníamos que relacionar unos comentarios, con la persona que creíamos que los había hecho.


Pues bien, la mayoría de los compañeros, dijimos que el autor de esos comentarios, correspondían al señor de arriba a la derecha y efectivamente era así, pero, ¿ cómo podíamos saberlo ?
Pues lo sabemos porque hemos relacionado el texto con la apariencia del hombre, metiendo tripa, gafas de sol, brazos fuertes, pelo etc.

Esto es llamado por Bordieu, 1985, habitus. Dice Bordieu, que "los habitus son disposiciones corporales permanentes que establecen diferencias entre lo que es bueno y lo que es malo, entre lo que está bien y lo que está mal, entre lo distinguido y lo vulgar, etc."
Es decir, que asignamos unos comportamientos, comentarios, gustos musicales, oficios, etc. a una apariencia corporal. Estereotipamos los aspectos de las personas y lo asignamos a un tipo de persona concreto. Como dice Bourdieu "Los habitus están localizados en el cuerpo, y afectan a cualquier aspecto de corporeidad humana" "Los gestos mas automáticos engloban los principios fundamentales de construcción y evaluación del mundo social" es decir, que nuestros gestos corporales, de alguna manera construyen un modelo en las personas, dando una imagen concreta para la sociedad, que los asigna automáticamente a un tipo de persona y personalidad concretos.

En gran medida, estos juicios que hacemos sin conocer a la persona, simplemente por el aspecto corporal, son acertados, como en el caso de la foto anterior. Pero yo hago una reflexión. ¿Acaso ese mismo texto de la entrevista no podría corresponderse con la chica de abajo a la izquierda? ¿No le puede gustar la canción de Dinho: haciendo el amor, a un catedrático de física?

Dejando este asunto en el aire, os propongo hacer el mismo juego de antes. Ahora tendréis que intentar adivinar, quien de las siguientes personas es Médico en un hospital.


Bien, si seguimos la misma dinámica que en la foto anterior, la mayoría de los alumnos diríamos que el Doctor es el señor de abajo a la izquierda, pues su apariencia nos da a entender que es un hombre sabio, con experiencia, bien vestido, y con una postura elegante y distinguida. Pues bien...


Sorprendentemente, el Doctor era el hombre tatuado y vestido de tirantes.
Con esto quiero hacer ver, como las apariencias engañan, y como en ocasiones es un error juzgar a las personas por su apariencia física, por su corporeidad, sus gestos, gustos o formas de vestir. 

Quizás esta imagen sorprende, porque no relacionamos que un Doctor, pueda tener afición a los tatuajes y tenga varios en sus brazos. Los tatuajes han sido relacionados históricamente con presos, personas peligrosas, sin estudios etc. Este es un claro ejemplo de la llamada Violencia Simbólica, es decir, "una acción racional donde el dominador ejerce un modo de violencia indirecta y no físicamente directa contra los dominados" Según Bordieu.

Visto esto, he querido transmitir que juzgar sin conocer y sin tener pruebas, simplemente guiándonos por la fachada exterior, corporal y gestual de una persona,  puede llevarnos en ocasiones a casos como este. 



2 comentarios:

  1. Como muy bien muestras, los habitus son generadores de prejuicios. Pero no siempre prejuicios discriminatorios, sino clasificadores. Piensa en el ejemplo de como anda un fulbolista o un baloncestista. Lo curioss es que esa incorporación de un acto tan automático como andar se adquiere en contextos sociales determinados, y significa ALGO.
    La sociedad y la cultura, dice Bourdieu, se recrea en los cuerpos de las personas. Y a ese nivel, los habios funcionan en los cuerpos como las clases sociales en la economía. Solo que a un nivel mucho más íntimo y poderoso en el control de las personas.

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  2. Gracias por la aportación Victor ! Es muy interesante que los contextos sociales puedan modificar nuestros habitus más automáticos como el andar o las expresiones utilizadas al hablar... ¡ Es increible la influencia que tienen !

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